Página principal

lunes, 7 de noviembre de 2011

CAUCE (Juan Manuel Lázaro)

Viejo catamarán que charla con los juncos,
casado por el terciopelo con la orilla,
bamboleo de lágrimas
por no llegar a la cascada de su pupila.
Sólo letras deformes, que evocan su nombre
a cuchillo oxidado, no graba, ni araña,
por un calendario sin días
se han perdido entre las tablas.
La corriente violada por el viento aprieta,
la madera permanece quieta,
es tal, la distancia al abismo,
que hasta los pájaros bostezan en el nido.
Aparente remanso de paz cuando llega la lluvia,
feroz tragicomedia cuando el trueno pía,
inquietud por alcanzar la caída libre
deja la soga mustia.
Paso veloz, de las velas abarrigadas,
el óculo cegado del camarote sueña,
no tiene miedo al infinito,
desvaría al timón su destino.
Y la nave revienta contra la roca,
astillas que copulan con el salitre,
por fin la ola es su amante,
deja a la espalda reguero de sangre dulce,
                                                                                       azulada

No hay comentarios:

Publicar un comentario